La cultura paracas o cultura de Paracas es una cultura arqueológica del Antiguo Perú originada a finales del periodo formativo superior, alrededor del 500 a. C. alrededor de la península de Paracas. La península en cuestión se sitúa entre los ríos Ica y Pisco en el actual departamento de Ica. Desde aquel punto de partida, los paracas lograron dominar aproximadamente desde el rió Cañete, al Norte hasta Yauca, al Sur, teniendo como centro a la ciudad de Ica.
UBICACIÓN GEOGRÁFICA
Su centro principal podría ser el sitio Peña de Tajahuana, en el valle de Ica, a 300 km. al sur de la ciudad de Lima ya que Los restos arqueológicos se localizan en la península de Paracas, a 18 Km. Al sur de Pisco (Ica). La cultura Paracas se desarrolló durante el período denominado Horizonte Temprano. Fue descubierto por el arqueólogo Julio C. Tello, quien, al conocer el sitio de Cabezas Largas, creyó haber descubierto el lugar de origen de las grandes culturas del sur. Paracas fue dividido en dos períodos, "Paracas-Cavernas", y "Paracas-Necrópolis". Estudios posteriores a los de Tello demostraron que el desarrollo de esta cultura había sido más largo y complejo. En la segunda fase de Paracas podemos encontrar aldeas, una de ellas en el área de Cerro Colorado, y la otra en Arenas Blancas. Paracas fue el antecedente de la cultura Nasca, que se desarrolló años después en esa área.
El descubrimiento de la cultura de Paracas lo hizo el célebre arqueólogo peruano Julio César Tello en 1925 al descubrir restos paracas en cavernas. Toribio Mejía Xesspe descubre las necrópolis de los paracas en 1927. Durante 20 años, estos y otros arqueólogos se dedicaron al conocimiento en profundidad de esta cultura, a través del estudio de numerosos sitios. Sus trabajos más importantes consisten en las excavaciones de patrones funerarios paracas. Son estos que, gracias a su riqueza en textiles, darán la topología, usada hasta hoy de la historia de la cultura paraca. Entre los años 1923 y 1925, Tello tuvo la oportunidad de visitar la península en repetidas ocasiones, dándole así la oportunidad de descubrir una necrópolis que contenía más de 400 momias con sus envoltorios funerarios.
MANTILLA DE PARACAS.
Rápidamente surgieron problemas con el tráfico de antigüedades. Los invaluables tejidos, contenedores de cultura, historia, y conocimiento fueron ultrajados por traficantes. Las piezas fueron exportadas y se venden hasta el día de hoy en el extranjero a precios exorbitantes. Para el momento de su descubrimiento, las piezas todavía no eran atribuidas a la cultura de Paracas, indiferenciada hasta ese instante, pero sus utensilios, textiles y objetos religiosos ya eran objeto de intercambio en el plano mundial. La lucha contra el contrabando afecta no solo la cultura paracas, si no a todas las culturas y civilizaciones que alguna vez pisaron lo que ahora es el territorio peruano
Esta cultura tubo 2 etapas:
Paracas Cavernas
La etapa Paracas Cavernas tiene una antigüedad de 700 años a.C. La población principal de la cultura Paracas en esta época se desarrolló en Tajahuana, a orillas del río Ica, en el sector Ocucaje.
El nombre Paracas Cavernas se debe a la manera de cómo enterraban a sus muertos los Paracas, en forma fetal. Esto se comprueba por los hallazgos de los fardos funerarios encontrados en Cerro Colorado.Las tumbas encontradas en la cultura Paracas Cavernas eran subterráneas cavadas en las rocas, con una forma que parece una “copa invertida”, o de botella de cuello alto, en cuyo fondo de unos 6 metros de diámetro, colocaban los fardos funerarios.
Eran tumbas comunitarias, aunque no se sabe si los enterramientos correspondían a una misma familia.
Los cuerpos se encuentran momificados, por las condiciones climáticas y del terreno. Algunos de los cadáveres muestran trepanaciones y deformaciones craneanas, probablemente debido a motivos religiosos.
PARACAS NECRÓPLIS
La cultura de las Paracas Necrópolis es continua a la Paracas de las Cavernas. Estas fase es delimitada temporalmente desde el fin de la fase cavernas, es decir desde el 200 a. C. hasta los primeros años después de Cristo. Esta se desarrolla en un área más amplia que la primera que va desde el río Pisco hasta la quebranta de Topará.